viernes, mayo 01, 2015

ODISEA CULINARIA YA SON ONCE





Hace once años dos jóvenes que se buscaban a sí mismo por medio de la cocina, se dieron cuenta de las posibilidades del país. Venían ambos de familias que apreciaban al campo, tenían respeto por el campo. Cada familia por su lado nos enseñó la importancia del campo, respeto absoluto por el campesino, amor por el país. Ambos buscábamos en la cocina algo no tangible, algo que no era dinero, presentíamos lo sagrado en los fogones. 

En medio de la falta de fe un acto de fe nos hizo fundar un proyecto de investigación sobre cocina venezolana. Hoy eso no es novedad pero hace once años era osado, ingenuo, desatinado, ridículo. Creímos en el país y seguimos creyendo. La investigación nos hizo querer aprender más, quisimos aprender a hacer los productos para entenderlos, ¿Cómo saber por qué un queso es bueno si no lo sabes hacer? ¿Cómo reconocer un buen pan si no sabes hacer pan?
¿Cómo hablar de gastronomía de un país sin explorar sus ingredientes? Odisea Culinaria fue evolucionando, se hizo blog, eventos, asesorías, se hizo un gran viaje de aprendizaje y descubrimiento. Hemos creído en Venezuela, aún creemos, y siempre, aún cuando el panorama no es el mejor, aún cuando muchos pierden la fe, seguimos creyendo y levantándonos cada día a trabajar.

Once años después los sueños que teníamos se han logrado materializar, hemos crecido en lo personal, como proyecto, y como equipo, nuevos socios, valiosas personas han engrosado la tripulación de la nave que nos lleva en este viaje. Estoy contento de las peripecias de este viaje de once años, y como Kavafis deseo que el viaje nos lleve aún a más puertos. No ha sido un viaje fácil, pero sabemos que "las cosas bellas son difíciles..." 

Dejo una vez más el poema de Kavafis que celebra nuestro viaje de búsqueda a través de la gastronomía y con absoluta fe en nuestro país. ¡Feliz Cumpleaños Odisea Culinaria!



Itaca
Konstantín Kavafis

Cuando te encuentres de camino a Ítaca, 
desea que sea largo el camino, 
lleno de aventuras, lleno de conocimientos. 
A los Lestrigones y a los Cíclopes, 
al enojado Poseidón no temas,
tales en tu camino nunca encontrarás, 
si mantienes tu pensamiento elevado
, y selecta 
emoción tu espíritu y tu cuerpo tienta. 
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al fiero Poseidón no encontrarás, 
si no los llevas dentro de tu alma, 
si tu alma no los coloca ante ti.

Desea que sea largo el camino. 
Que sean muchas las mañanas estivales 
en que con qué alegría, con qué gozo 
arribes a puertos nunca antes vistos, 
deténte en los emporios fenicios, 
y adquiere mercancías preciosas, 
nácares y corales, ámbar y ébano, 
y perfumes sensuales de todo tipo, 
cuántos más perfumes sensuales puedas, 
ve a ciudades de Egipto, a muchas, 
aprende y aprende de los instruidos.

Ten siempre en tu mente a Ítaca. 
La llegada allí es tu destino. 
Pero no apresures tu viaje en absoluto. 
Mejor que dure muchos años, 
y ya anciano recales en la isla, 
rico con cuanto ganaste en el camino, 
sin esperar que te dé riquezas Ítaca.

Ítaca te dio el bello viaje. 
Sin ella no habrías emprendido el camino. 
Pero no tiene más que darte.

Y si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó. 
Así sabio como te hiciste, con tanta experiencia,
comprenderás ya qué significan las Ítacas.