Quien ha trabajado en una cocina sabe que uno de los problemas más difíciles de controlar es el personal. Bien sea porque rota mucho por falta de experiencia, o de capacitación o por que las cocinas son casi campos de batalla donde el fuego, el strees hacen mella en los cocineros, porque la presión hace que se peleen. Aunado a esto la condición humana que siempre hace de las suyas, diferencias de egos, reacciones, el factor X, qué se yo. Creo que el venezolano es un poco irresponsable en este punto, las gerencias de los restaurantes juegan con el pago de la gente, o ofrecen cosas que luego no cumplen, cambian las condiciones de los empleados, desmejoran lo que les dan, no le dan todos lo beneficios de ley. El aumento y creación casi semanal de nuevos restaurantes, que hacen que el personal se mude de un local a otro en busca de mejores sueldos, mejores condiciones, la fama, etc...
Así que quien ha trabajado en restaurantes sabe que la rotación del personal es constante. El personal de mantenimiento es el más rotativo, ese trabajo tan duro que es mantener la cocina y sus cachivaches limpios, la basura, las cocinas, es muy duro. Así que es difícil que el personal se quede, o quiere cocinar o quiere buscar otro trabajo menos fuerte y exigente y por su puesto mejor remuneración.
Así el personal inventan excusas para faltar al trabajo, mi ex compañero de fogones Mauricio me dijo una vez: "Que uno nunca se enferma, pero que cuando se trabaja en cocina, de vez en cuando hay que enfermarse..." refiriéndose con mirada pícara sobre los reposos en el trabajo. Ya a estas alturas he visto todas la excusas existentes, desde la enfermedad hasta raptos, invasiones, muertes de familiares, peleas con la pareja, mudanzas, autos de detención, transporte, y una lista inmensa de excusas tanto creíbles como increíbles.
En la cocina del café donde ahora mismo escribo este post, llegó a trabajar como mantenimiento un muchacho al que toda la brigada le agarró cariño y al que le pusimos mozzarello por cuestiones de chanza, ya que sufrió un accidente en un dedo de la mano y le quedó como semi-mocho, así que de dedito de mozzarella evolucionó a Mozzarello.
Mozzarello un trabajador bueno y respetuso un día dejó de venir al trabajo, preocupados lo llamamos para saber de él, no contestó, tras intentar varias veces contestó diciendo que se había ido con urgencia a los Valles del Tuy porque se le presentó una emergencia muy grave, pero siguió sin venir. A los días de intentar llamarlo al fin contestó y confesó su gran emergencia, dijo: " Jefe le voy a decir la verdad, tengo un problema muyyy difícil... es que... me montaron brujería y mi brujo dijo que era muy grave. Así que me vine a los Valles del Tuy a hacerme unos baños..." De todas las excusas esa se ha llevado el premio, porque con todo respeto para los practicantes y creyentes de esas cosas, me pareció una tragedia, será que la gente no puede pagar el médico, es que el sistema de salud es tan deficiente?, el Seguro Social no sirve para nada? Mientras Mozzarello no vuelve de su tratamiento y el personal sigue rotando y dando excusas.
1 comentario:
Muy buen Post, y nuy gracioso el cuento de Mozarello xD.
Saludos
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