jueves, junio 29, 2017

UN AÑO DE LA TARIMA VIVA, ARACAFE, LA AMISTAD Y LA MAGIA

Pura Tarima Viva: de izquierda a derecha, Andrés "Che" Ivanchenco, Jose A. Paredes, Carlos Paredes, Juan M. Herrera, Antonio Gámez, Mauricio Figueiral... Maracay, 2017






Hace un año que abrimos las operaciones de Aracafé, en Maracay, contra todo pronostico, aún cuando pocos creían en nosotros (el equipo) aún en medio del ojo del huracán. Ya comenzaba a arreciar esta crisis que ha golpeado tanto la economía y especialmente el espíritu de nuestro país. En los detalles se esconde el diablo, dicen en mi pueblo. Y en medio de esos muchos detalles se fue dilatando la apertura, hasta que al fin decidimos y nos pidieron que abriéramos. Con mucho tesón y luego de muchísimo trabajo al fin abrimos.

Entre las muchas ideas que teníamos para la operación de este local, que dicho sea de paso, no es una cafetería, es más un vitrina del producto aragueño, especialmente del café, el cual no sólo buscamos en el estado Aragua, sino que nosotros mismos lo tostamos y elaboramos de la mejor manera en que podemos. Pues, en medio de las muchas ideas estaba la de una pequeña tarima de madera, que está ubicada exactamente entre la sala de nuestra finca (así llamamos a Aracafe) y el hermoso patio, o jardín. Una pequeña tarima en la que no quisimos cortar un joven evergreen (ficus) que estaba justo allí y que por idea genial de Miguel, dejamos en medio de la tarima, por ello comenzamos a llamarla: Tarima Viva, porque en verdad se ve viva. Además que el ficus afora la tarima de alguna manera, así mismo lo hacen dos bellos árboles por el lado contrario, haciendo como una tramoya natural. 

Así, luego de la apertura comenzamos la búsqueda de grupos musicales que quisieran presentarse nuestra en nuestra Tarima viva, la única condición: No queríamos poner música normal de los locales nocturnos. Me quiero detener en este detalle y explicarlo un poco. Los músicos forman grupos para matar tigres, es decir hacer toques para ganar algo de dinero para vivir, esos grupos se caracterizan por adaptarse la gusto del público en general o de los dueños de locales que piden canciones de Maná, la oreja de Van Gogh y un largo etcétera... no era eso lo que queríamos en la tarima, queríamos presentar eso que los músicos no pueden presentar en los locales, la música que les gusta o los influye o sus propias canciones, es decir música para músicos. La música que tocan en las fiestas de músicos. 

Pues les cuento que aún cuando en Maracay hay conservatorio, varias escuelas de música, banda de jazz, sistema de orquestas, una gran tradición de folcloristas que van desde la música llanera y el golpe tuyero hasta cultores de la percusión influenciada por los llegados de África durante los procesos de construcción de este país. Al parecer los músicos de acá se van, o sólo hacen música comercial, o el reguee (de gran importancia en el estado, quizá por la cercanía con el mar) y otros géneros musicales menos respetados o algo que yo no conocía llamado música urbana (¿?) son de gran importancia en los grupos que hacen vida en Aragua. Por otro lado una avalancha de grupos de música comercial que como dije no nos llamaba la atención.

Luego de varios ensayos y errores con grupos, después de algunos dimes y diretes como los músicos de acá, recordamos a un cantautor venezolano que habíamos conocido en Caracas al que decidí escribirle. Le puse en el mensaje: "¿Cómo hacer para tenerte por acá en la Tarima Viva?, y ese músico, por cierto de un talento infinito, uno de los mejores compositores jóvenes de este país y un cantante excepcional... ese músico patacaliente se vino a tocar en nuestro local y la historia cambió.

José Alejandro Paredes se vino a buscar un  sitio donde ganarse algo de dinero y mostrar sus canciones y terminó enamorado de nuestro espacio. Pienso hoy después de casi un año de tenerlo en nuestra tarima que fue José quien con la potencia de su voz y lo bello de sus canciones insufló la magia a nuestra Tarima. Los poetas son los que conectan a los humanos con la divinidad, daimon los llamaban los griegos. Ese poeta, que ahora es nuestra familia, una suerte de hijo adoptivo y hermano talentoso, durante casi un año cantó, compuso, brillo, y llenó el local con la esencia misma de la música, del arte, de la belleza pura de las artes. 

Justo cuando cumplimos el año, justo cuando contra todo pronostico y gracias a José y su cofradía de músicos, insignes borrachos de la bohemia venezolana, que fueron viniendo una vez lo vieron a él por acá, nuestra tarima viva se ha consolidado como un espacio cultural en la ciudad, con más de 85 presentaciones de diversos músicos, dos festivales, a saber: el de jóvenes cantautores y el de voces femeninas. Justo cuando cumplimos un año, como un santón viajero, como un personaje de cuentos, José se fue por el mismo camino que vino, de pronto, una mañana, después que revisamos concienzudamente la calidad del cocuy de pecaya que ofrecemos, después que cantamos todas las canciones de las que nos acordamos, después de llorar la amistad que nos une.

Para Epicuro, que revisó todo lo que podía valer la pena en la vida, el resultado de su revisión arrojó que sólo dos cosas valen la pena en la vida: cultivar un jardín y cultivar la amistad. En el jardín de Aracafé (que cuidamos con amor) hemos cultivado profundas amistades como mi amistad con José Alejandro, amistad que me ha llenado de luz, de calor, de fraternidad sincera y de gratos momentos. Gracias mi querido amigo por llenar de magia nuestra tarima, por ser conexión con la divinidad, por ser una puerta hacia la belleza mas pura de la condición humana. Nos veremos de nuevo, nuestra amistad es de fuego. Un abrazo infinito, querido amigo. 

PD: Sin duda el oficio de José es el de hacedor de canciones, nos dejó una muy bella canción para Aracafe, para nosotros, para la posteridad. La hizo después de una conversación sobre café, ese mismo día en un bus hizo el coro. Gracias a Juan M. Herrera quien con cariño le hizo la ingeniería de sonido.