miércoles, noviembre 17, 2010

DINNER RUSH, EL CONFLICTO PADRE E HIJO: COCINA TRADICIONAL Vs NUEVA COCINA


Esta película del género "Cine gourmet" es de las mejores películas que he visto en un buen tiempo. Luego de una excelente escena de apertura donde hay una cámara lenta de la actividad de una cocina en pleno servicio, mientras en off se escucha una conversación muy divertida. La escena tiene una transición a una toma cenital de la mesa donde comen unos italianos, la mesa del restaurant , donde se ven parcialmente los comensales y la comida. Escena maravillosa que te atrapa, luego con la increíble fotografía de la película en los créditos muestra lo que será el resto. Luego de los créditos la película transcurre respetando la unidad de tiempo-espacio clásica: La acción de la película transcurre toda en una noche en la Gigino Trattoria o cerca de ella.

El guión es muy original y la dirección impecable, las actuaciones sobrias. En la Gigino Trattotoria, como en todo restaurant, convergen diferentes personajes que suscitan acciones diversas simultaneamente y que enriquecen la trama principal de la película. Además estos personajes muestran el esqueleto de un restaurante muy convincentemente, van desde su cocina, pasando por la barra y su excéntrico bartender y la sala, hasta sus clientes con exigencias, malcriadeces y singulares formas de disfrutar de la comida y del servicio. Al final convergen estos hilos narrativos mostrando un sorprendente desenlace de la cinta.

En la Trattoria Gigino también muestran el conflicto entre cocina nueva y cocina tradicional, expresado por medio del conflicto padre e hijo, el padre dueño del local desde hace 25 años que lo heredó de su propio padre, el hijo el chef estrella que hace cocina de autor con técnicas e ingredientes italianos. Ese conflicto que podrían tener algunos cocineros entre hacer cocina tradicional perfectamente hecha o irse a la innovación, pero con raíces, con conocimiento. No debe olvidar el hijo que innova, que su base no existiría sin el padre, la nouvelle cuisinne no sería nada sin la cocina tradicional. Al final de la película el chef innovador del local cocina mano a mano con el sous chef Udo, en esa escena conviven en armonía la cocina tradicional con la innovación. La película está llena de gente comiendo y disfrutando de la comida, tanto la banda sonora como el sonido del restaurant son increíbles. Finalmente la película es soberbia, con una cadencia que te atrapa, un fotografía magistral, diálogos inteligentes y un final innesperado.