1.- Cuentan que la meseta de Mérida no fue habitada por los antiguos pobladores por considerarla sagrada. Quizás sea especulación pero la idea es hermosa, Mérida está acentada en un meseta que limita el río Chama y corta en dos el río Albarregas; el río Milla hace sus chorros al norte de la ciudad y el Mucujún baja de la Culata por el Valle hasta unirse al Chama por los lados de la Roca de San Pedro. Cuatro rios como los cuatro rios del paraíso. Y para muchos Mérida lo es, un paraíso rodeado de imponentes montañas con una fuerza telúrica que es difícil de explicar. Muchos han venido a Mérida a conocerla y muchos son los que no se pueden ir, no se quieren, tiene como un magnetismo secreto que hace que la gente sin razón aparente, sin explicación lógica, quiera permanecer acá. Quizás sí es una meseta sagrada. Quizás le pasó esto a Juan Rodriguez Xuárez, que andaba en la zona en otras encomiendas venido desde Pamplona, y sin permiso fundó tres veces la ciudad de Mérida, y digo tres veces porque la ubico en tres lugares distintos hasta ubicarla en el actual sitio. Lo hizo sin autorización de la corona por lo que luego fue apresado y condenado, escapó de los captores y se fue a refugiar a Trujillo, quizás por su cercanía a Mérida.
2.- Eso de que Mérida tiene algo que no deja que la gente se vaya, que la seduce en silencio y luego no se pueden ir lo expresa muy bien José Manuel Briceño Guerrero, filósofo y filólogo reconocido internacionalmente, apreciado en todo el mundo, quien podría residir en cualquier parte del globo donde quisiera, ya que ni las fronteras del lenguaje son fronteras para él, ni los medios para vivir, porque constantemente universidades y gobiernos de todo el planeta lo invitan a residir el tiempo que considere necesario con ellos. Pero cuando se pregunta el pensador a sí mismo ¿Cúal es su lugar geográfico, geométrico, radical nutritivo, emocional de su propia existencia? la respuesta es Mérida.
Don Tulio Febres, valuarte de la ciudad y hombre de letras símbolo de ella, con toda la curiosidad sobre el mundo que demostró a lo largo de su vida, salió muy poco de Mérida, algunos viajes a Caracas y a poblaciones cercanas. Alguién dirá bueno era un merideño miedoso y tradicionalista. Yo digo que fue un hombre que hizó lo nadie en la ciudad, innovo, enseñó, investigó, recopiló, aunque nació y murió en Mérida, quizá fue una fuerza oculta la que no lo dejó viajar a tierras lejanas a conocer otra cosas, como dicen. O sólo que esta ciudad era su Ítaca, su llegadero, su puerto de salida y de llegada y su viaje vital debía realizarse por este meseta, entre estos cuatro ríos paradisíacos.
3.- Las cinco águilas blancas, los cinco picos nevados, la Sierra nevada toda, son maravillas naturales que impresionan el alma. El gobierno los hizo adsequibles al mundo por medio del teleférico más grande y alto del mundo, orgullo de los merideños y delicia de los visitantes. Pero hoy día cerrado por negligencias y faltas de presupuestos de un país que derrocha sus arcas en hacer campañas internacionales y en caprichos sin nombre de quienes son sus gobernantes, más no sus dueños. El cierre y reconstrucción del teleférico quizás atienden a intereses de obscuros hombres de negocios que se beneficiarán de la obra multimillonaria que se debe empreder para su reparación. Años pasarán antes que esos vampiros se sacién de la dulce sangre del dinero. Años pasarán porque las obras como el trolebus son retrasadas y reconsideradas para que los buitres carroñeros que se dicen gobernantes y representantes de la nación se beneficien con reconsideraciones de precio, y otras oscuras artimañas corruptas que no ayudan en nada a nadie.
4.- 450 años cumple hoy mi bella Mérida, entre la desidia e ineptitud de su alcalde y la inexistentecia de un gobernador que vive en Maracaibo y viene un par de días a la semana a cumplir porque le queda poco de su gobierno. Ese gobernador que es libre del magnetismo de Mérida, quizás por el daño que le ha ocasionado; no me duele por no ser merideño, ni siquiera adoptivo. Pero el Alcalde nacido y criado en Mérida, graduado en primaria del Colegio Seráfico, donde también estudié y nos enseñaron a amar nuestra ciudad y a ser hombres rectos. Ese Alcalde que se endiosó, que atacó con sus caníbales impuestos municipales a los comerciantes de la ciudad y no hizo ninguna obra, no resolvió ningún problema, que es bien sabido que no pudo ni detener una obra que atentaba contra la seguridad de una zona de Mérida, leáse C.C.Yuan Lin; porque no es más que un títere de sus propias ambiciones, me duele como un hermano, como si mi sangre cometiese algún exceso como los suyos. Quizá no exceso quizá más bien falta, de gobierno, de eficiencia, de humildad. Alcalde que derrocha lo recaudado con los impuestos municipales en conciertos privados para sus seguidores y en espectáculos culturales que incluyen a vulgares cómicos de otras tierras, ¿Qué clase de cultura nos da? Usa el dinero de la ciudad que no usó para nada positivo por ella misma en la campaña para su reelección, ¡Habrasé visto mayor descaro! La perpetuación de la ineptitud.
5.- En su cumpleaños, Mérida recibe la visita de artistas internacionales y nacionales mientras el hampa nos lleva más de 40 muertos en un mes, Mérida otrora paraíso de la seguridad donde se podía caminar de noche sin temor. En su cumpleaños gastan sumas astronómicas presentando reguetoneros que cobran en Dólares, mientras sus comerciantes son atacados por los doce jinetes del apocalípsis: SAMAT, INDECU, SENIAT, etc.. que como criminales revisan sus ingresos y sus procedimientos, su manera de tratar a los empleados, cobran y escrutan sin pena de que el tráfico nos come la vida, que las vías han colapsado, que la ciudad está sucia, que la policía es un adorno costoso e inútil, que la Consejo Legislativo de Mérida es un chiste, que el dinero se lo roban, lo derrochan, sin pena de que los comerciantes de Mérida se han visto afectados por las agresivas obras del famoso Trol-Mérida, que los comerciantes se ven afectados por el hampa que a diario los golpea y por el cierre del teleférico.
6.- Mérida ciudad universitaria por excelencia ve como sus gobernantes atacan la universidad, como las autoridades universitarias se pelean por poder y no por tener una mejor universidad, como protegen, tanto el gobierno como las autoridades universitarias a malandros y les dan la calificaciónd e estudiantes, malandros armados, a los que les dan vivienda en las Res. Domingo Salazar por ejemplo, comida, en los comedores universitarios, inmunidad, protección, la policía no ataca a los Tupac Amaru. Malandros que se dicen estudiantes que tiene en promedio ocho años estudiando, más bien viviendo de la universidad, medio pasaje, becas, autonomía para realizar sus fechorías. La universidad se ha vuelto amparo de delicuentes y nido de curruptos y el gobierno trata de destruir lo que le queda de constructiva y desampara a los verdaderos estudiantes.
7.- Amo mi ciudad y esta retahila de quejas no son más que la preocupación de que en el cumpleaños de Mérida estemos peor que nunca. Aún así albergo en mi corazón la esperanza de que reconsideremos todos y como uno sólo sus habitantes y gobernantes tratemos de hacerla recuperar ese epíteto de paraíso que lo siento hoy perdido.
2.- Eso de que Mérida tiene algo que no deja que la gente se vaya, que la seduce en silencio y luego no se pueden ir lo expresa muy bien José Manuel Briceño Guerrero, filósofo y filólogo reconocido internacionalmente, apreciado en todo el mundo, quien podría residir en cualquier parte del globo donde quisiera, ya que ni las fronteras del lenguaje son fronteras para él, ni los medios para vivir, porque constantemente universidades y gobiernos de todo el planeta lo invitan a residir el tiempo que considere necesario con ellos. Pero cuando se pregunta el pensador a sí mismo ¿Cúal es su lugar geográfico, geométrico, radical nutritivo, emocional de su propia existencia? la respuesta es Mérida.
Don Tulio Febres, valuarte de la ciudad y hombre de letras símbolo de ella, con toda la curiosidad sobre el mundo que demostró a lo largo de su vida, salió muy poco de Mérida, algunos viajes a Caracas y a poblaciones cercanas. Alguién dirá bueno era un merideño miedoso y tradicionalista. Yo digo que fue un hombre que hizó lo nadie en la ciudad, innovo, enseñó, investigó, recopiló, aunque nació y murió en Mérida, quizá fue una fuerza oculta la que no lo dejó viajar a tierras lejanas a conocer otra cosas, como dicen. O sólo que esta ciudad era su Ítaca, su llegadero, su puerto de salida y de llegada y su viaje vital debía realizarse por este meseta, entre estos cuatro ríos paradisíacos.
3.- Las cinco águilas blancas, los cinco picos nevados, la Sierra nevada toda, son maravillas naturales que impresionan el alma. El gobierno los hizo adsequibles al mundo por medio del teleférico más grande y alto del mundo, orgullo de los merideños y delicia de los visitantes. Pero hoy día cerrado por negligencias y faltas de presupuestos de un país que derrocha sus arcas en hacer campañas internacionales y en caprichos sin nombre de quienes son sus gobernantes, más no sus dueños. El cierre y reconstrucción del teleférico quizás atienden a intereses de obscuros hombres de negocios que se beneficiarán de la obra multimillonaria que se debe empreder para su reparación. Años pasarán antes que esos vampiros se sacién de la dulce sangre del dinero. Años pasarán porque las obras como el trolebus son retrasadas y reconsideradas para que los buitres carroñeros que se dicen gobernantes y representantes de la nación se beneficien con reconsideraciones de precio, y otras oscuras artimañas corruptas que no ayudan en nada a nadie.
4.- 450 años cumple hoy mi bella Mérida, entre la desidia e ineptitud de su alcalde y la inexistentecia de un gobernador que vive en Maracaibo y viene un par de días a la semana a cumplir porque le queda poco de su gobierno. Ese gobernador que es libre del magnetismo de Mérida, quizás por el daño que le ha ocasionado; no me duele por no ser merideño, ni siquiera adoptivo. Pero el Alcalde nacido y criado en Mérida, graduado en primaria del Colegio Seráfico, donde también estudié y nos enseñaron a amar nuestra ciudad y a ser hombres rectos. Ese Alcalde que se endiosó, que atacó con sus caníbales impuestos municipales a los comerciantes de la ciudad y no hizo ninguna obra, no resolvió ningún problema, que es bien sabido que no pudo ni detener una obra que atentaba contra la seguridad de una zona de Mérida, leáse C.C.Yuan Lin; porque no es más que un títere de sus propias ambiciones, me duele como un hermano, como si mi sangre cometiese algún exceso como los suyos. Quizá no exceso quizá más bien falta, de gobierno, de eficiencia, de humildad. Alcalde que derrocha lo recaudado con los impuestos municipales en conciertos privados para sus seguidores y en espectáculos culturales que incluyen a vulgares cómicos de otras tierras, ¿Qué clase de cultura nos da? Usa el dinero de la ciudad que no usó para nada positivo por ella misma en la campaña para su reelección, ¡Habrasé visto mayor descaro! La perpetuación de la ineptitud.
5.- En su cumpleaños, Mérida recibe la visita de artistas internacionales y nacionales mientras el hampa nos lleva más de 40 muertos en un mes, Mérida otrora paraíso de la seguridad donde se podía caminar de noche sin temor. En su cumpleaños gastan sumas astronómicas presentando reguetoneros que cobran en Dólares, mientras sus comerciantes son atacados por los doce jinetes del apocalípsis: SAMAT, INDECU, SENIAT, etc.. que como criminales revisan sus ingresos y sus procedimientos, su manera de tratar a los empleados, cobran y escrutan sin pena de que el tráfico nos come la vida, que las vías han colapsado, que la ciudad está sucia, que la policía es un adorno costoso e inútil, que la Consejo Legislativo de Mérida es un chiste, que el dinero se lo roban, lo derrochan, sin pena de que los comerciantes de Mérida se han visto afectados por las agresivas obras del famoso Trol-Mérida, que los comerciantes se ven afectados por el hampa que a diario los golpea y por el cierre del teleférico.
6.- Mérida ciudad universitaria por excelencia ve como sus gobernantes atacan la universidad, como las autoridades universitarias se pelean por poder y no por tener una mejor universidad, como protegen, tanto el gobierno como las autoridades universitarias a malandros y les dan la calificaciónd e estudiantes, malandros armados, a los que les dan vivienda en las Res. Domingo Salazar por ejemplo, comida, en los comedores universitarios, inmunidad, protección, la policía no ataca a los Tupac Amaru. Malandros que se dicen estudiantes que tiene en promedio ocho años estudiando, más bien viviendo de la universidad, medio pasaje, becas, autonomía para realizar sus fechorías. La universidad se ha vuelto amparo de delicuentes y nido de curruptos y el gobierno trata de destruir lo que le queda de constructiva y desampara a los verdaderos estudiantes.
7.- Amo mi ciudad y esta retahila de quejas no son más que la preocupación de que en el cumpleaños de Mérida estemos peor que nunca. Aún así albergo en mi corazón la esperanza de que reconsideremos todos y como uno sólo sus habitantes y gobernantes tratemos de hacerla recuperar ese epíteto de paraíso que lo siento hoy perdido.
2 comentarios:
Yo estoy esperando que, algún día, se pueda cambiar el lugar en la partida de nacimiento, para cambiar Caracas por Mérida.
Esa es mi ciudad, mi clima, mi naturaleza, mis amigos, mi ritmo lento y bucólico. Cuando viví allá, entre el 92 y el 95, dormía con las puertas abiertas en San Rafael de Tabay, un mercado vegetariano me costaba mil bolívares y paseaba los miércoles a las 3 pm por El Valle... Dios mío, parece que fué en otra vida.
Y hoy, aún con la deliencuencia y la desidia con la cual la tratan los que deberían protegerla, me iría feliz a vivir allá por el resto de mi vida.
Gracias Karina,
Selo que amas Mérida.
Un abrazo grande.
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