Bandera frente al Palacio de La Moneda
Foto: Antonio Gamez
Los chilenos estan orgullosos de su país, en cualquier ventana, en cualquier negocio se puede ver flameando orgullosa la bandera chilena. Nacionalismo del mas arraigado que he visto. Nacionalismo, orgullo de su patria, pero no solo de sus bellezas naturales, que las tienen a montones; orgullo de sus costumbres, las mas sencillas, las del día a día. Ese conjunto de costumbres que se puede pensar que son humildes, nada extraordinarias, si que son formidables desde el punto de vista que son únicas ya que son propias de Chile y de su gente. La música, los bailes, las creencias populares, la jerga, esos giros del habla tan particulares, y por su puesto la gastronomía, costumbres de la gente llana, del pueblo mismo dirían en mi tierra, eso que llaman Cultura Guachaca.
Hoy día hay un orgullo de las costumbres comunes, de la gente sencilla en Chile, aun cuando hay una brecha social inexpugnable, y de que las posibilidades de desplazamiento vertical en la escala social es casi imposible. Aun cuando hasta hace poco decir que algo era Guachaca era peyorativo, discriminatorio, quizás hasta clasista. Guachaca antiguamente se refería al populacho, al gusto del pueblo, al grosero, al maleducado, a las costumbres de pueblo bajas y despreciables, la guachaca era la demostración de cierta vergüenza étnica chilena que de alguna manera desdecía de si misma.
Pero de pronto un movimiento reivindicatorio llevo a la palabra guachaca y a todo lo que contiene la misma a un estado excelso, la convirtió en símbolo de la gente de Chile y de algo por lo cual sentirse orgulloso. Ya la guachaca no era solo del pueblo llano, ahora era también de los universitarios, de la izquierda acomodada, y algún que otro cuico. Cerrando de alguna manera la brecha social, al menos olvidandola por un momento.
Este movimiento de reivindicación quizás comenzó con la cumbre guachaca organizado por primera vez por Dioscoro Rojas, donde se rindieron honores a las costumbres chilenas, su música tradicional, sus bailes y su gastronomía. Hoy día Dioscoro es mejor conocido como el Rey Guachaca, ha organizado muchísimas cumbres y hasta ha sido elegido Rey de las mismas, el y muchas personas han dejado la vergüenza y se han armado de nacionalismo y han convertido las mas sencillas tradiciones chilenas en bandera nacional y producto turístico. Así, locales como La Piojera y El Hoyo son destino turístico en Santiago, templos indiscutibles de la cultura Guachaca.
Pero Que es la cultura Guachaca? En palabras del mismo Rey: los guachaca somos "cariñosos, humildes y republicanos..." Con la humilde mirada del extranjero que trata de entender La Guachaca, puedo decir: Que no no es mas que las costumbres populares y el orgullo que de ellas se tiene. Eso incluye desde la Cueca hasta el Terremoto y la replica, desde el Chico Trujillo hasta el arrollado huaso. Lo que en Venezuela llamaríamos folclórico en Chile le dirían Guachaca, pero con orgullo y un nacionalismo denostado.
Una de las grandes paradojas de mi educación fue en primaria cuando en Educacion Familiar y Ciudadana me explicaron el significado de la palabra Folkclore y me explicaron su etimología: del ingles Folk: Gente, pueblo; y Lore: Tradicion o conocimiento. De esta manera el Folclore venezolano era la mirada de un extranjero de nuestras costumbres, alejadas de la tradición por la etimología misma de la palabra. Nuestras tradiciones siempre se miraran con visión de extranjero con esa palabra, el peso de la palabra que tanto nos marca. Como si nuestras tradiciones y costumbres fueran algo ajena a nosotros mismos. Esa brecha que siento en mi país que esta alejado del orgullo por lo folclórico hasta el punto de usar la palabra de manera peyorativa para describir a una persona pintoresca, de costumbres groseras y manera de comportarse inadecuada, bullanguera y escandalosa. A esa persona Se le llama folclorica. Cualquier parecido con la definición de Guachaca es pura coincidencia.
Finalmente fui a conocer La Piojera, donde el Rey Guachaca en persona comía un arrollado huaso con papas mayo y el famoso trago Terremoto corría a raudales por el local, mientras cantaban los asistentes rancheras, codo a codo estudiantes y curaguillas, obreros y turistas, empleados de la administracion publica y caleteros del mercado. Alli la chispa y el buen humor del chileno engalanaba el local y la sonrisa esplendida del amor por lo propio iluminaba los rostros, felices de ser quienes son, felices de ser chilenos.
TERREMOTO:
- Un vaso grande de pipeno. (Un vino casero hecho con cepas no nobles y de fermentación corta de manera artesanal y muy tradicional en Chile)
- Dos cucharadas grandes de helado de pina.
- Un Chorro de Fernet. (Bebida amarga de hierbas maceradas en alcohol de uvas.)
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