San Francisco de Asís es uno de los santos más admirables, su vida y obra son dignas de recordar, él fue uno de esos hombres que marcan a quienes lo conocen. Nacido en cuna pudiente, hijo de un rico comerciante se crió lejos de las necesidades. Fue a la guerra y al su regreso herido en batalla al parecer reconoció la voz de Dios en el canto de los pájaros. Así que todo lo dejó, las riquezas del padre, el suave y confortable colchón y se desnudó de sus vestiduras elegantes. Se dedicó a la obra del Señor con un voto de pobreza que duró el resto de su vida. En su obra La Florecilla le canta al Sol y a la Luna como hermanos, a los pájaros, criaturas y a la naturaleza, admirándola porque son pruebas de lo mucho que Dios quiere al hombre.
Hace unos días recibí una agradable e inesperada invitación del Prof. Francisco Rivero, del que escribí un artículo hace un tiempo, lo conocí vía E-Mail, pues le escribí para pedirle permiso de poner algunos de sus cuadros en la página, a lo que me dio permiso pero no he podido, (por problemas de configuración o algo así) poner aún en el Blog. Como muchos sabrán en lo que escribí acerca de él puse un poema suyo sobre el sancocho; así que la agradable invitación fue a su casa de Mucurubá, hermoso y apacible pueblo del páramo merideño a disfrutar de un suculento sancocho, de una misa, todo en celebración del días de San Francisco. Así, conocí al Profesor en persona, a su encantadora esposa y a su familia. La casa del polifacético Rivero tiene una vista soberbia sobre el bello pueblo y sobre los increíbles paisajes de los alrededores, fue restaurada por él cuidadosamente, porque msegún me dijo cuando la compró estaba casi en ruinas. Nos atendieron con el calor de una familia unida, el sancocho fue una verdadera maravilla, fue confeccionado con siete gallinas criollas, que son tan suculentas como se lo imaginan y 25 Kg de costilla de res, un cruzado de altura, totalmente desgrasado y con el sabor que proporciona el cocinar cuidadoso y lleno de amor.
Hace unos días recibí una agradable e inesperada invitación del Prof. Francisco Rivero, del que escribí un artículo hace un tiempo, lo conocí vía E-Mail, pues le escribí para pedirle permiso de poner algunos de sus cuadros en la página, a lo que me dio permiso pero no he podido, (por problemas de configuración o algo así) poner aún en el Blog. Como muchos sabrán en lo que escribí acerca de él puse un poema suyo sobre el sancocho; así que la agradable invitación fue a su casa de Mucurubá, hermoso y apacible pueblo del páramo merideño a disfrutar de un suculento sancocho, de una misa, todo en celebración del días de San Francisco. Así, conocí al Profesor en persona, a su encantadora esposa y a su familia. La casa del polifacético Rivero tiene una vista soberbia sobre el bello pueblo y sobre los increíbles paisajes de los alrededores, fue restaurada por él cuidadosamente, porque msegún me dijo cuando la compró estaba casi en ruinas. Nos atendieron con el calor de una familia unida, el sancocho fue una verdadera maravilla, fue confeccionado con siete gallinas criollas, que son tan suculentas como se lo imaginan y 25 Kg de costilla de res, un cruzado de altura, totalmente desgrasado y con el sabor que proporciona el cocinar cuidadoso y lleno de amor.
Francisco Rivero
Sancocho.
Francisco Rivero Técnica Oleo. 50x60 - 2006.
Francisco Rivero Técnica Oleo. 50x60 - 2006.
El encontrarme con estos nuevos amigos, con el calor de su casa, y la devoción y respeto por este venerable santo, me hizo sentir reconfortado, reconciliado con la espiritualidad del páramo andino y pleno por la suculencia de la sopa que con tanto cariño me ofrecieron. El recibir un trato tan caluroso me hace pensar que la generosidad que prodigó San Francisco aún la mantienen muchas personas, al menos la familia Rivero la ofrece amablemente.
Francisco Rivero
San Francisco de Asís ( Copia del maestro del Tocuyo)
tamaño: 60x80 - Óleo- 1998.
tamaño: 60x80 - Óleo- 1998.
4 comentarios:
Muy bueno tu blog..de verdad que la vida de San Francisco marca a cualquiera..pero es verdad lo que dices la gente que vive en el paramo andino aún guarda esa magia que en las cuidades se ha dejado.. creo que no es solo la familia Rivero quien tiene esta gran capacidad de mostrarnos el calor humano en pleno vigor, voy un poco más allá, pienso que la gente que vive en los parámos andinos guarda esa escencia por que esta en contacto con esa naturaleza que los invade.. la que nosotros no vemos.. y esa naturaleza a su vez es Dios. Saludos
Si, es cierto Maria Isabel, en `los páramos la gente tiene ese calor humano, ese contacto con la naturaleza, que los hace más grandes, más fuertes, más sabios; tienenun "saber no sabiendo, toda ciencia trascendiendo" pienso en Juam Félix Sánchez por ejemplo.
Un abrazo
Que bello articulo!, me encanto...
sOY gABRIEL DE LA oRDEN sEGLAR fRANCISCANA DE bUENOS aIRES aRGENTINA DE LA bASILICA DE sAN fRANCISCO DE LOS fRAILES mENORES cAPILLA DE sAN rOQUE sI BIEN ESTA SOPA HA SALIDO EXQUISITA SEGUN LOS COMENSALES ME RECUERDA UN POCO AL CALDO QUE PREPARO FRAY JUNIPERO Q NO LE SALIO TAN RICO PERO SI LE PUSO TODO EL AMOR Y ESA SENSIBILIDAD ESPECIAL QUE SOLO EL ESPIRITU FRANCISCANO TRANSMITE DE HERMANDAD, SENCILLEZ Y ESPIRITUAL ALEGRIA ---ASI LO SINTIERON VOSOTROS Y SEGURO Q FRANCISCO ESTABA A LA MESA---PAZ Y BIEN PARA TODOS
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