martes, marzo 25, 2008

LA NARANJA, EL SOL Y LAS MANERAS DE PELAR Y COMER UN PLANETA


CHINA: FRUTA CON FORMA DE PLANETA. Amarilla, lisa y lustrosa la concha produce verdín. La jugosa pulpa está dividida en gajos. Comestible dde tres maneras:

1. Se pela con las uñas y se va pelando gajo a gajo; suele haber un gajo mucho más pequeño que los demás, es el gajito de la virgen debe dejarse de último.

2. Se pela con navaja o cuchillo, se parte en dos por el ecuador y se exprimen los hemisferios en un vaso para beber el jugo.

3. Se pela con navaja o cuchillo, se le saca un cono del polo norte y se chupa por el boquete mientras se exprime. Al pelalarla con navaja o cuchillo se puede dirigir el filo hacia afuera para ir cortando pedazos más o menos circulares de concha que en el suelo forman un cuadro suceptible de interpretación; o bien se dirige hacia adentro, teniendo cuidado de cortar primero un polo y luego seguir por los paralelos en trayectoria espiral sin romper la continuidad del corte hasta llegar al otro polo, la concha se convierte así en una larga serpiente retorcida que se lanza hacía arriba; si cae mostrando el lado amarillo, el deseo que en ese momento tengamos se realiza, si cae por el lado blanco, se realiza el temor que en ese momento nos asedie.

Éstas son las formas ortodoxas de comerla, todas las demás son inelegantes, hacen daño o están prohibidas, excepto una forma mixta antigua y aceptada que consiste en cortar la concha por dos meridianos que hagan cruz en un polo y respeten al otro, para luego abrirla en cuatro pétalos, sacar la china desnuda y conservar la flor como trofeo y ornamento.


Las chinas no cuestan nada; si en la casa de uno no hay o se han acabado, va uno a una casa vecina donde haya y le dice a la señora: Permiso, señora, para bajar unas chinas. La palabra bajar es muy importante, pues las chinas se pueden bajar o tumbar, se bajan con la mano o con una vara de horqueta, se tumban a pedradas o a macetazos. La señora siempre dice: Bueno, cómo no, pero no me maltrate la mata. No, señora, dice uno, aquí tengo una caña brava con la punta preparada y un saco. No es cortés llevarse más de un saco.

Al que se traga las semillas puede nacerle un mata en la barriga. Las chinas verdes sirven para jugar la pelota para jugar bolos, pero la gente grande desaprueba ese uso. En otras partes hay una fruta muy parecida a la china, la llaman naranja; no es conveniente llamar naranja a la china porque se le cambia el sabor. En los mismos sitios donde hay naranjas, los muchachos matan pájaros con fonda como nosotros pero la llaman erróneamente china; no importa sigue siendo fonda.
Holadios
Jonuel Brigue



Nunca ví antes una descripción más hermosa y exacta de lo que es una china. Me fascina la china y si le hacemos caso a lo que dice el autor, de que la china es una fruta con forma de astro celeste, yo diría que es cómo un pequeño sol, de manera que en las mañanas que tomamos un vaso de jugo de naranja recién exprimido de alguna manera tomamos un vaso de sol.


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