domingo, agosto 27, 2006
Ensopadas Reflexiones
Hoy ví en la televisión una cuña de Knorr, en ella un venezolano que está viviendo en China en una noche lluviosa y nostálgica va a un restaurant llamado: Mi Tierra, de unos venezolanos, el dueño que lo conoce le dice a su esposa: Mi amor una sopita pa´Juan, o algo así. Allí en ese resto el protagonista de la cuña tomando una sopa Knorr que le prepara la cocinera con diligencia y por medio del acto amoroso de abrir un sobrecito y ponerlo en agua hirviendo comienza a ver a todos los chinos que le hablan como venezolanos, recuerda a la sobrinita, a la mamá, a la vino tinto; la cara de tristeza del pana es un poema, casi llora. Al final le pregunta el venezolano dueño del restaurant si se siente mejor y el chamo dice que si. Es muy cómica la cosa por varias razones:
Primero:
Supongamos que en verdad montan un resto algún venezolano en China, ¿no sería quizás una arepera y no una taguarita al estilo de una fonda?
Segundo:
Sí acaso el resto lo monta así en pleno Beijing, ¿estaría lleno de chinos?
Tercero y muy importante:
¿estaría lleno sí la cocinera usa sopas de sobrecito en el menú? Y esto no solo por el sabor a químicos que quizás podría seducir a los asiáticos ¿?, sino por la subsecuente dificultad de llevar desde Venezuela hasta china un container de sobrecitos de pollo con fideos Knorr.
La sopa un plato en apariencia humilde que está presente en todas las cocinas del mundo, es universal eso de cocer carnes o vegetales en algún líquido, por lo general agua. El caldo, cuya etimología es: calidus, (latín). Un cálido potaje es reconstituyente para el cuerpo y el alma. Mafalda aparte que siente por ellas un odio patológico, no conozco a nadie que no le provoque una sopa caliente en algún momento de su vida.
Las sopas son fáciles de digerir y muy versátiles, quizás por ello tan usadas para alimentar a los enfermos, los ancianos y los niños. En los recetarios de todas las cocinas del mundo hay platos que van desde humildes caldos hasta famosas sopas para grandes ocasiones. Desde la Risi Bisi, hasta el Bisquet, desde el sancocho hasta el chupe, desde el chowder hasta la Bouillabaisse, desde la fosforera hasta el minestrone, las sopas están presentes y son una delicia.
Se supone que son preparaciones que se comen calientes pero hay sus excepciones como el gazpacho, el ajo blanco o la vichyssoise que se preparan en el verano. En fin la sopa, el caldo, el consomé, el potaje, el hervido o como usted lo llame es omnipresente en cualquier rincón del mundo. La super simplificación venida de los países industriales nos hace pensar que la facilidad de preparar productos deshidratados, enlatados y precocidos nos harán sustituir no solo a la cocina casera tradicional de cada país o región sino al sabor de ingredientes frescos y reales, quizás llegue el día en que a la manera de una novela de Isaac Asimov comamos en nuestras casas platos futuristas que con solo añadirles agua sean ya una comida, o el consumo de pastillas alimenticias sustituya el uso de alimentos, pero mientras eso no pase brindemos por una buena sopa, pero POR FAVOR QUE NO SEA DE SOBRECITO.
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